jueves, 31 de diciembre de 2009

No hay un fin sin un comienzo y comienzo sin principio.


Durante mucho tiempo, mantuve a mi disposición una sumisa casi a diario, una esclava maravillosa, que con todo su amor se esmeraba en servidme como yo me preocupaba por su educación;
a la par mi ex-mujer tenia sus juegos de dominación con un sumiso no confeso, pero un sumiso en su interior.
Lo sorprendente que durante años ella y yo, ambos dominantes, no cruzáramos nunca esa raya Switch que entre nosotros teníamos limitado, la razón la desconozco.
Nuestros juegos eran más bien tipo vainilla, salvo las ocasiones de exhibicionismo publico, fetichismo, elección de la ropa, intercambio de pareja y otra serie de acciones que en cierta manera a mi parecer, dentro de nuestra gran libertad de acción, nos limitaban entre nosotros y nos separaban aun un poco más.
El tiempo gran aliado del olvido y de los fracasos, hizo que nuestros caminos se fueran separando, a su vez mi interés hacia esa sumisa tan especial se fue separando y como todo lo que se olvida, se pierde.
Por que estas letras, la verdad que son un modo confesión, historia, recuerdo y deseo, de algo que se pierde y añoras...personalmente mi cabeza huyo de todo aquello que conocía, me volví critico y duro con mi persona, me intente dominar durante un tiempo, que cruel ironía de una cabeza fatigada, dominarme,dominar al dominador y a mi mismo y dentro de uno mismo...como decirle al agua que no moje, a la luna que salga de día y al pájaro que no vuele.
Como decía más atrás mis palabras a modo confesión desatan las dudas que mi cabeza retenía, el modo historia es tan solo una forma de poder introducirme por medio de mis palabras en vosotros dejándome ver o al menos intuir, siendo el preludio de alguna manera de mas letras y sin estar cerca acercarme a vosotros y dejar de alejarme de lo que me gusta, el modo recuerdo es solo una forma de decir que ya no hay dolor ,que ya estoy aquí y la forma de deseo, es sencilla ,deseo tener un principio ,deseo mojar, salir de noche y volar ,llevar conmigo a una sumisa que desee ser amada y educada.

Para todos sin excepción un saludo de mi parte. Adiestrador.

Verdades como puños y caricias como azotes.


Tal vez a quien no entienda que la frase no es más que una burda manera de demostrar que tenemos razón, verdades como puños, es más bien inquisitivo, donde la “verdad” entra a golpes, o dicho de otra manera se castiga a quien se equivoco de una manera inexcusable.
La gente que un día esta ahí llorando, al día siguiente que piensan que son herederos de la verdadera y única fe y razón, se atreven a juzgarte impunemente, sin acordarse de su pasos por detrás, y la única manera de demostrarles que están equivocados es acariciarlos, para que sientan el azote que se podrían haber llevado.
Recuerdo hace muchos años, cuando sujete mi primera cuerda con intención de atar a alguien, si ayuda de mi tutor.
El sudor de mi frente y de mis manos denotaba mi inseguridad, la respiración mi excitación y mis ojos oscilantes buscaba el punto donde apoyar la cuerda para comenzar a entender, que no iría bien presuponiendo nada por delante,
Como buen aprendiz o eso pensaba yo, busque los mejores nudos de montaña y marineros, pensando que mi manos serian lo suficientemente habilidosas para atar un cuerpo, ensaye una y otra vez, ate, mis piernas ,mis muslos ,torso, almohadas, sillas y todo aquello que me rodeaba si despertar la curiosidad de quienes me rodeaban antes nueva y extraña afición...
Y el día llego... mi primer paso en silencio...sin ser observado...la oscuridad era clara...entre sombras y velas mi tutor me dejo el que yo aun denomino El Salón Rojo...pero eso es otra historia.
Y comencé, comencé a fallar, cada nudo era un punto de dolor, de insatisfacción, de una crueldad no preparada, no concebida, de un sin querer queriendo y un sin saber continuo.
Mis manos dejaron de deslizarse entre las cuerdas...y mi mente se bloqueo en un estado de excusas innecesarias y de silencio acusador.
No se trataba de escalar una gran montaña, no se trataba de amarrar un barco en una gran tormenta, tan solo era de atrapar un delicado cuerpo entre los hilos de la cuerda, dejar sin una opinión formada, que sea la cuerda como la vida la que se adapte a la persona, qué fluya entre su piel, entre sus formas naturales y atrape a su cuerpo y su espíritu.
Por ello como la cuerda, debemos de ser sutiles y esperar a que la vida nos coloque en la forma que debemos de tener y no adelantarnos con una idea heredada de que podría ser así, ni todos los cuerpos aceptan la misma forma de atar, ni toda la vida acepta la misma forma de pensar.

miércoles, 29 de octubre de 2008

Parafilias


Una parafilia (del griego παρά, pará: ‘al margen de’, y φιλία, filía: ‘amor’) es un patrón de comportamiento sexual en el que la fuente predominante de placer no se encuentra en la cópula, sino en alguna otra actividad. Las parafilias se consideran inocuas salvo cuando están dirigidas a un objeto potencialmente peligroso o dañino para cualquiera de las personas involucradas en el acto sexual.
Las consideraciones acerca del comportamiento considerado parafílico dependen de las convenciones sociales imperantes en un momento y lugar determinados. Ciertas prácticas sexuales, como el sexo oral o la masturbación fueron consideradas parafilias hasta mediados del siglo XX, aunque hoy en día se consideran prácticas no parafílicas (siempre que la actividad del sujeto no se limite únicamente a ellas). Por ello resulta imposible elaborar un catálogo definitivo de las parafilias.
Las definiciones más usuales recogen comportamientos como el sadismo, el masoquismo, el exhibicionismo, el voyerismo, la zoofilia, la coprofilia, la necrofilia, el fetichismo y el frotismo.
En cuanto al origen de las parafilias, no se ha podido demostrar la existencia de ninguna alteración orgánica o psicológica que las explique.
Los tratamientos para este grupo de comportamientos —tanto conductuales como psicoanalíticos— han demostrado escasa eficacia.
Las parafilias son diez veces más frecuentes en varones que en mujeres.



Algunas parafilias :
Abasiofilia,Preferencia por personas,


Excitación sexual por personas minusválidas.
Acomoclitismo,excitaciones visuales
Excitación por los genitales depilados.
Acrofilia
Preferencia por personas
Excitación por parejas sexuales muy altas.
Acrotomofilia
Partes del cuerpo
Atracción por los miembros amputados.
Actirastia
Excitaciones
Excitación sexual proveniente de la exposición a los rayos del sol.
Agenobiosis
Preferencia por personas
Convivencia matrimonial sin mantener relaciones sexuales.
Agonophilia
Prácticas sexuales
Excitación proveniente de una lucha con la pareja.
Agrexofilia
Exhibicionismo
Excitación producida por el hecho de que la actividad sexual sea oída por otras personas.
Albutofilia
Fantasías
Excitación producida por el solo hecho de pensar en baños y en duchas calientes.
Algofilia
Masoquismo
Excitación producida por el dolor. Se diferencia del masoquismo por la ausencia del componente erótico.
Agorafilia
Exhibicionismo
Atracción por la actividad sexual en lugares públicos.
Aloerastia
Voyeurismo
Excitación de la pareja mediante la desnudez de un tercero.
Alopelia
Voyeurismo
Excitación al ver a otros teniendo una relación sexual.
Alorgasmia
Fantasías
Excitación proveniente de fantasear durante el acto sexual con otra persona que no sea la pareja.
Altocalcifilia
Fetichismo
Atracción por los zapatos de tacones altos.
Alveofilia
Prácticas sexuales
Atracción por tener relaciones sexuales en una bañera.
Alvinolagnia
Partes del cuerpo
Atracción sexual sólo por las barrigas (abultadas o no).
Amaurofilia
Preferencia por personas
Atracción por las parejas ciegas o con los ojos vendados.
Amelotasis
Preferencia por personas
Atracción sexual hacia personas con ausencia de algún miembro.
Amiquesis
Prácticas sexuales
Excitación sexual al rascar a la pareja durante el acto sexual.
Amokoscisia
Sadismo
Excitación por el deseo de castigar a la pareja sexual.
Amomaxia
Exhibicionismo
Excitación sólo al realizar una relación sexual dentro de un automóvil estacionado.
Anastimafilia
Preferencia por personas
Atracción sexual por personas con sobrepeso.
Androginofilia
Preferencia por personas
Atracción sexual por personas andróginas.
Androidismo
Fetichismo
Atracción por muñecos o robots con aspecto humano.
Andromimetofilia
Preferencia por personas
Atracción sólo por las mujeres vestidas de hombres. Una mujer representa y se comporta sexualmente como hombre y el hombre adopta el rol de la mujer. En la penetración anal el sujeto pasivo será el hombre y el activo, la mujer (andromimetofilia y ginemimetofilia)
Anisonogamia
Preferencia por personas
Atracción por una pareja sexual mucho más joven o mucho mayor.
Anofelorastia
Prácticas morbosas
Excitación al profanar objetos considerados sagrados.
Antolagnia
Excitaciones olfativas
Excitación por oler flores.
Apotemnofilia
Masoquismo
Excitación sexual por la idea de ser amputado.
Aracnofilia
Bestialismo
Atracción por las arañas.
Astenolagnia
Sadismo
Atracción por la humildad, la humillación o la debilidad sexual ajena.
Asfixiofilia (estrangulación erótica)
Sadismo
Atracción por estrangular, asfixiar o ahogar a la pareja durante el acto sexual, con su consentimiento y sin llegar a matarla.
Audiolagnia
Excitaciones lingüísticas
El estímulo principal proviene de la audición.
Autagonistofilia
Exhibicionismo
Atracción por ser visto por otras personas durante el acto sexual.
Autoabasiofilia
Masoquismo
Excitación por estar o volverse cojo.
Autoasasinofilia
Fantasías
Fantasía masoquista de ser asesinado.
Autoasfixiofilia
Masoquismo
Excitación por ser asfixiado durante el acto sexual.
Autocateterismo
Masturbación
Masturbación a través de la introducción de objetos en la vejiga o uretra.
Autoconsuerofilia
Masoquismo
Coserse con aguja e hilo alguna parte del cuerpo con el fin de obtener placer sexual.
Automisofilia
Atracción por ser ensuciado o corrompido.
Autonepiofilia
Excitación por utilizar pañales y ser tratado como un bebé.
Autopederastia
Prácticas sexuales
Encontrar sólo placer introduciendo el pene en el propio ano.
Autoungulafilia
Conseguir placer rascándose sus propios genitales.
Avisodomía
Bestialismo
Relación sexual con aves.
Axilismo
Masturbación
Masturbación dentro de la axila de la pareja.
Balloning
Excitaciones visuales
Placer sexual que se obtiene sólo al ver mujeres inflando globos, explotándolos, montándolos, estirándolos y jugando con ellos.
Barosmia
Excitaciones olfativas
Excitación por el olfato.
Basoexia
Excitaciones
Excitación sólo producida por los besos.
Belonefilia
Sadismo
Excitación producida por el uso de agujas.
Bestialismo
Bestialismo
Acto sexual que involucra animales.
Biastofilia
Sadismo
Excitación sólo al asaltar a alguien contra su voluntad. Excitación sólo cuando la pareja no consiente el acto sexual.
Blastolagnia
Preferencia por personas
Atracción por mujeres muy jóvenes.
Bukkake
Prácticas sexuales
Excitación sexual sólo al recibir eyaculaciones encima, generalmente en la cara.
Candalagnia o candaulismo
Voyeurismo
Excitación sexual al ver a la pareja copulando con otra persona.
Canibalismo
Sadismo
Excitación sexual al ingerir partes del cuerpo de otra persona.
Capnolagnia o capnogalia
Voyeurismo
Excitación sexual producida por ver la manera en que la otra persona fuma.
Catafilia
Sadismo
La excitación sexual se produce sólo cuando el hombre se somete a su pareja.
Cateterofilia
Fetichismo
Excitación sexual con el uso de algún tipo de catéter.
Chezolagnia
Prácticas sexuales
Excitación sexual sólo al masturbarse durante la defecación.
Cinofilia
Bestialismo
Excitación al tener relaciones sexuales con perros.
Ciprieunia
Preferencia por personas
Excitación sólo con prostitutas.
Clastomanía
excitación al romperle a la pareja la ropa que lleve puesta.
Cleptolagnia
Excitación sexual al robar.
Clismafilia
Prácticas sexuales
Placer sexual obtenido al inyectar líquido en la cavidad anal, esta práctica incluye el uso de enemas.
Coitolalia
Excitaciones lingüísticas
Excitación producida al hablar durante el acto sexual.
Consuerofilia
Masoquismo
Excitación sexual al coserse zonas de la piel con aguja e hilo.
Coprofemia
Excitaciones lingüísticas
Excitación sexual proveniente de decir obscenidades en público.
Coprofilia (coprolagnia)
Excitación sexual proveniente del uso de excrementos en la práctica sexual (ya sea observando cómo defeca otra persona o untándose excremento sobre el cuerpo).
Coprolalia
Excitaciones lingüísticas
Estimulación sexual mediante el uso de palabras soeces.
Corefalismo
Sadismo
Excitación sexual sólo practicando sexo anal con niñas.
Coreofilia
Excitación a través del baile erótico.
Cratolagnia
Excitación provocada por la fuerza de la pareja.
Crematistofilia
Prácticas
Excitación producida al pagar por sexo.
Criptoscopofilia
Voyeurismo
Excitación al contemplar la conducta (no necesariamente sexual) de otras personas en la intimidad de su hogar.
Crurofilia
Partes del cuerpo
Atracción sexual por las piernas.
Cronofilia
Preferencia por personas
Atracción de una persona joven tanto por ancianas como por ancianos (Ver gerontofilia y graofilia).
Crotofilia
Preferencia por personas
Atracción hacia gente ciruja y/o carenciada (vagabundos, crotos, sin hogares).
Ciesolagnia
Preferencia por personas
Excitación sexual sólo con embarazadas (igual que maieusiofilia).
Dacrifilia o dacrilagnia
Partes del cuerpo
Excitación sexual por ver lágrimas en los ojos de la pareja.
Dendrofilia
Fetichismo
Fijación por la vegetación natural durante el acto sexual.
Dipoldismo
Sadismo
Excitación al propinar golpes en las nalgas a niños.
Dismorfofilia
Preferencia por personas
Atracción hacia personas deformadas (mastectomizadas, jorobadas, etc.).
Dogging
Exhibicionismo
Excitación sexual al ser observado practicando sexo en un lugar público, o bien mirar a otros mientras lo hacen. Suele hacerse en coches y aparcamientos.
Dorafilia
Fetichismo
Excitación sexual al tocar pieles animales, sintéticas o de cualquier otro tipo.
Ecdemolagnia
Excitación proveniente de viajar o estar lejos del hogar.
Ecdiosis
Exhibicionismo
Excitación sexual sólo al desnudarse ante desconocidos.
Efebofilia
Preferencia por personas
Atracción sexual de una persona madura hacia un adolescente varón entre 13 a 18 años.
Elefilia
Fetichismo
Obsesión sexual por los tejidos.
Electrofilia (electrocutofilia)
Sadismo
La excitación sólo se produce al usar choques eléctricos.
Emetofilia
Fetichismo
Excitación sexual proveniente del acto de vomitar.
Enditofilia (enditolagnia)
Fetichismo
La excitación sólo se produce al ver a la pareja vestida.
Epiguanofilia
Bestialismo
Excitación sexual con reptiles de todo tipo.
Erotofonofilia
Excitaciones lingüísticas
Excitación al realizar llamadas telefónicas utilizando lenguaje erótico.
Erotolalia
Excitaciones lingüísticas
Excitación sexual solamente hablando acerca de sexo.
Escopofilia (escoptolagnia o mixoscopía)
Voyeurismo
Excitación al mirar abiertamente a otras personas en el acto sexual (no subrepticiamente como el voyeurismo).
Escrotismo
Partes del cuerpo
Excitación al palpar el escroto.
Espectrofilia
Excitaciones visuales
Excitación producida por la imagen en el espejo.
Estigmatofilia
Fetichismo
Excitación ante tatuajes, agujereamientos (piercing), sacrificios o cicatrices.
Exofilia o neofilia
Juegos sexuales
Excitación sexual ante lo inusual o bizarro.
Falofilia
Partes del cuerpo
Atracción por los penes grandes.
Fetichismo
Fetichismo
Intensas fantasías y deseos a partir del uso de objetos o partes del cuerpo que son el centro de su atención.
Flatofilia
Excitaciones olfativas
Excitación proveniente del olor de los gases intestinales propios o de la pareja.
Formicofilia
Bestialismo
Excitación sexual al reptar hormigas (también otros insectos —caracoles, gusanos— o animales pequeños) sobre los genitales.
Fratrilagnia
Preferencia por personas
Atracción por las relaciones sexuales incestuosas (fratri: ‘hermano’).
Fonofilia
Excitaciones lingüísticas
Inclinación sexual a escuchar.
Frotismo (froteurismo)
Fetichismo
Excitación sexual sólo al refregar los genitales contra personas desconocidas.
Fúrtling
Fetichismo
Excitación al meter un dedo a través de un agujero cortado en la zona genital de una foto o dibujo.
Gerontofilia
Preferencia por personas
Atracción sexual de una persona joven por un hombre de edad mucho mayor. La atracción de jóvenes por mujeres maduras se llama graofilia y la atracción tanto por ancianas como por ancianos se llama cronofilia.
Gimnofilia o nudomanía
Excitaciones visuales
Excitación por la desnudez.
Ginemimetofilia
Fetichismo
Atracción sexual por travestis (no confundir travesti con transexual).
Gomfipotismo
Partes del cuerpo
Excitación provocada por los dientes.
Graofilia
Preferencia por personas
Atracción sexual de una persona joven por mujeres maduras.
Grafolagnia, iconolagnia o pictofilia
Excitaciones visuales
Excitación sólo ante fotos o cuadros eróticos.
Gregomulcia
Excitación por ser manoseado por una persona desconocida en una multitud.
Harpaxofilia
Excitación sexual al ser robado.
Hebefilia
Preferencia por personas
Atracción por niñas púberes.
Hemotigolagnia
Fetichismo
Atracción sexual por los tampones usados.
Hibristofilia
Fantasías
Excitación sexual al fantasear con tener relaciones con un violador.
Hierofilia
Fetichismo
Atracción sexual por las cruces.
Hifefilia
Fetichismo
Excitación por la posesión de algún objeto ajeno, ropa, cabellos, piel, etc.
Higrofilia
Fetichismo
Excitación producida por cualquier tipo de fluido corporal.
Hipnofilia
Voyeurismo
Excitación al contemplar personas dormidas.
Hirsutofilia
Partes del cuerpo
Atracción por el vello.
Homiliofilia
Excitación sexual producida por predicar una religión a una persona sencilla y fácil de convencer de cualquier cosa.
Ipsofilia
Preferencia por personas
Excitación sólo por uno mismo. No es lo mismo que masturbación donde el objeto sexual puede ser una persona presente una fotografía o una fantasía.
Jactitafilia
Excitaciones lingüísticas
Excitación producida por el relato de las propias hazañas sexuales.
Latronudia
Exhibicionismo
Excitación por desnudarse ante el médico, generalmente fingiendo una dolencia.
Knismolagnia
Juegos sexuales
Excitación sexual producida por las cosquillas.
Lactafilia
Partes del cuerpo
Excitación por los pechos en periodo de amantamiento.
Lectolagnia
Excitaciones lingüísticas
La única excitación proviene de la lectura de textos de contenido erótico.
Lygofilia
Preferencias
Atracción por lugares oscuros o lúgubres.
Macrofilia
Preferencia por personas
Atracción por personas grandes o rollizas.
Maieusiofilia
Preferencia por personas
Atracción por mujeres embarazadas (igual que ciesolagnia).
Martimaclia (martymaclia)
Exhibicionismo
Excitación por ser observado por otras personas durante la relación sexual. Sexo grupal (tríos, orgías sexuales, etc.)
Masoquismo (duololagnia)
Masoquismo
Placer ligado a la propia humillación o sufrimiento físico (cachetadas, latigazos, pellizcos) o moral (humillación). Se diferencia de la algomanía por la presencia del componente erótico.
Matronolagnia
Preferencia por personas
Excitación sexual provocada sólo por mujeres mucho más mayores.
Melolagnia
Excitación sexual provocada por la música (no necesariamente erótica).
Menstruofilia o menofilia
Atracción sexual por mujeres menstruantes.
Merintofilia
Masoquismo
Excitación sexual provocada por estar atado.
Microfilia
Preferencia por personas
Atracción sexual por las personas pequeñas o enanas.
Microgenitalismo
Partes del cuerpo
Excitación por los penes pequeños.
Misofilia
Fetichismo
Atracción sexual por la ropa sucia.
Mobicofilia
Excitación producida al abrir o cerrar cajones, armarios etc.
Moriafilia
Excitaciones lingüísticas
Excitación provocada por chistes sexuales.
Nafefilia
Excitación por tocar o ser tocado.
Narratofilia
Excitaciones lingüísticas
Excitación sexual sólo al escuchar narraciones eróticas.
Necrofilia
Fetichismo
Atracción sexual por los cadáveres.
Nepirastia
Preferencia por personas
Excitación proveniente de tener alzado a un bebé.
Ninfofilia
Preferencia por personas
Excitación sexual de un adulto por una adolescente.
Nosolagnia
Sadismo
Excitación proveniente de saber que la pareja tiene una enfermedad terminal.
Oclofilia (ochlofilia)
Exhibicionismo
La excitación ante una multitud de personas reunidas.
Odaxelagnia
Masoquismo
Excitación al morder o ser mordido por la pareja.
Odofilia
Excitación producida por los viajes.
Ofidiofilia
Bestialismo
Excitación provocada por serpientes.
Omolagnia
Excitaciones visuales
Excitación provocada por la desnudez.
Olfactofilia
Excitaciones olfativas
Excitación debida al olor de la transpiración, especialmente de los genitales.
Ozolagnia
Excitaciones olfativas
Excitación sexual por olores fuertes.
Pedofilia
Preferencia por personas
Atracción hacia personas menores de edad.
Picacismo
Excitación sexual al introducir alimentos en alguna de las cavidades del cuerpo con el fin de que la pareja los recupere con la boca.
Pigmalionismo, agalmatofilia, galateísmo o monumentofilia
Fetichismo
Atracción sexual por estatuas o maniquíes desnudos.
Pigofilia
Excitaciones
Excitación por el contacto con las nalgas.
Pigotripsis
Excitaciones
Excitación por rozar o masajear las nalgas.
Podofilia o podolatria
Fetichismo
Excitación por pies humanos. Es uno de los fetichismos más comunes en los varones. La excitación se produce al acariciar, besar, chupar, lamer, oler, tocar o ver los pies de otra persona.
Politerofilia
Prácticas sexuales
Necesidad de tener una serie de parejas sexuales consecutivas antes de conseguir el orgasmo.
Psicrofilia
Excitaciones
Excitación debida al frío o a ver a personas con frío.
Pubefilia o ginelofilia
Partes del cuerpo
Excitación producida al contemplar vello púbico.
Pungofilia
Masoquismo
Necesidad de ser pinchado con el fin de obtener placer sexual.
Quinunolagnia
Excitación sexual por ponerse en situaciones de peligro.
Rabdofilia
Masoquismo
Excitación al ser flagelado.
Renifleurismo
Excitaciones olfativas
Excitación debida al olor de la orina.
Retifismo
Fetichismo
Fetiche por los zapatos.
Sadismo
Sadismo
Experimentar placer erótico al provocar dolor físico o humillación en la pareja. Se diferencia de la algolagnia por la presencia del componente erótico.
Salirofilia
Fetichismo
Excitación al ingerir la saliva de la pareja.
Saliromanía
Fetichismo
Ensuciar o dañar la ropa de la pareja.
Somnofilia
Prácticas sexuales
Tener relaciones sexuales con una persona desconocida dormida.
Sotofilia
Prácticas sexuales
Excitación al tener relaciones sexuales con caballos.
Sudorofilia
Excitaciones
Atracción por el sudor de la pareja.
Tafefilia
Masoquismo
Excitación proveniente de ser enterrado vivo.
Tlipsosis (thlipsosis)
Masoquismo
Excitación proveniente de los pellizcos.
Toucherismo
Preferencias por personas
La atracción sólo se produce al tocar personas desconocidas.
Tricofilia
Partes del cuerpo
Excitación por el cabello humano. Deriva en varias parafilias según color, cantidad, largura del cabello, estilo, peinados determinados... Masturbación utilizando el cabello de otra persona. Excitación por ver el acicalamiento del cabello (peinado, corte, etc.)
Tripsofilia (tripsolagnia)
Partes del cuerpo
Excitación por ser masajeado o por hacerse lavar el cabello.
Troilismo (triolismo)
Relaciones sexuales con más de una persona, o bien, en presencia de más de una persona. Obtención de satisfacción sexual mediante el intercambio del cónyuge (intercambio de pareja).


urofolia(urolagnia, ondinismo)
Excitación exclusivamente con el uso de la orina durante en la práctica sexual (lluvia dorada).


Vampirismo,Masoquismo,Excitación sexual proveniente de la extracción de sangre.

Zoofilia,Bestialismo,Atracción sexual hacia animales.

El fetichismo sexual


Fetichismo sexual
El fetichismo (del latín, facticius, «artificial», y portugués feitiço, «magia», «manía»; del francés fétiche), es una parafilia que consiste en la excitación erótica o la facilitación y el logro del orgasmo a través de un talismán u objeto fetiche, sustancia o parte del cuerpo en particular. El fetichismo sexual se considera una práctica inofensiva salvo en el caso de que provoque malestar clínicamente significativo o problemas a la persona que lo padece o a terceros pudiendo en este caso llegar a considerarse un trastorno patológico propiamente dicho.

Los aparatos expresamente fabricados con el objetivo de la estimulación o para el juego sexual no se consideran fetiches.

El DSM IV lo clasifica como enfermedad siempre y cuando sea una conducta recurrente durante al menos seis meses, necesaria para la excitación sexual y que afecte la vida social o laboral del sujeto. En el caso de que esta no afecte la vida social o laboral del paciente, se considera simplemente como una manifestación de su sexualidad.

Fetichismo y Psicoanálisis
Algunos psicoanalístas consideran el fetichismo como el núcleo perverso, o lugar común de todas las parafilias, en el libro "Ensayos sobre lo simbólico" de Guy Rosolato el fetichismo es considerado como una manifestación en primera instancia de los problemas que el sujeto tiene con la norma, que en otros estadios puede manifestarse en Sado-Masoquismo, Travestismo, Voyerismo, entre otros.

Piera Aulagnieur Considera el Fetichismo como un estado fronterizo del sujeto, la última barrera antes de la Sicósis, en la que existe una profunda fijación por el objeto para mantenerse dentro de los límites de la neurosis.

Freud En su libro Tres ensayos para una teoria sexual se refiere en diversos apartados al Fetichismo, como manifestación perversa.


Ejemplos de fetichismos sexuales
Excitacion por el color negro.
Excitación por los tacones de aguja.
Excitación por la ropa de cuero.
Excitación por las botas y calzado de mujer.
Excitación por los guantes o delantales, capas etc.
Excitación por la ropa interior.
Excitacíón por las pantimedias.
Coprofagia
Excitación por usar chalecos de diversas texturas
Pero podemos aprender mas conociendo las parafilias.

domingo, 8 de junio de 2008

Conceptos Basicos


SSC y RACSA
Artículo principal: SSC
La comunidad internacional vinculada al BDSM, viene poniendo especial énfasis en que las prácticas sean SSC, es decir Safe, Sane and Consensual (seguro, sensato y consensuado), término acuñado en 1983 por David Stein. Su ideólogo lo definió del siguiente modo:
Las relaciones BDSM deben seguir un modo seguro, sensato y consensuado respecto a sus prácticas:
seguras, en cuanto al conocimiento necesario sobre su desarrollo y sobre el material usado, así como sobre la prevención de riesgos.
sensatas, en cuanto a la capacidad razonable de decisión por parte de los actores, no alterada por drogas o bebidas y acorde con la experiencia de cada participante, sabiendo diferenciar fantasía y realidad.
consensuadas, en cuanto a que los participantes estén de acuerdo sobre la forma e intensidad con la que se realicen, e igualmente que dicho acuerdo pueda rescindirse en cualquier momento.
Sin embargo, lo que en su inicio fue una definición creada para deslindar el campo del sadomasoquismo consensuado del de los malos tratos (sobre el que la sociedad americana mantenía una severa prevención), fue desarrollando en algunos pequeños grupos modelos de intransigencia muy alejados del propósito inicial y de la metodología de sus creadores. Esto llevó al propio David Stein a distanciarse del abuso que algunas personas hacían de su eslogan.
Desde los años noventa surge un nuevo concepto, el Rack, que reúne en torno a su definición un elevado número de activistas. Rack es el acrónimo de Risk Aware Consensual Kink, que viene siendo traducido en la comunidad hispano parlante como riesgo asumido y consensuado para prácticas de sexualidad alternativa (o no convencional): racsa. El racsa pone los acentos en la responsabilidad propia de los participantes en una actividad BDSM, responsabilidad informada y consensuada para evaluar y asumir los riesgos de dicha actividad. Más que una diferencia semántica o de concepto, los partidarios del racsa tratan de modernizar una definición (la del SSC) que se concibió fundamentalmente para trazar una línea divisoria con los malos tratos o la violencia de género, pero que sus mismos impulsores han tenido que reconocer, una y otra vez, que su propósito original estaba siendo defraudado y prostituido por el uso intolerante, extremista y poco inteligente por parte de algunos grupos marginales dentro de la comunidad BDSM.
La mayor parte de los activistas de la escena adoptan actualmente la postura de señalar la definición SSC como adecuada para comunicarse con el mundo de la sexualidad convencional o vainilla, mientras que sostienen que el término racsa define con mayor rigor y precisión las prácticas BDSM reales.

Palabra de seguridad
Dado que muchas de las situaciones durante una sesión contienen elementos de fantasía y/o rol, y que en algunos de ellos se escenificaba la "protesta" del participante sumiso, era necesario crear un sistema de comunicación que le permitiera a este dejar claro el momento en que su protesta era real y equivalía al deseo de no continuar. Y era preciso que el Dominante pudiera percibir nítidamente este deseo y diferenciarlo de la escenificación del "¡no, no más!" que podía ser parte del juego sexual pactado. La solución, fue la denominada Palabra de Seguridad. Puede ser una palabra de rápida dicción y sonora (“stop”, “tango”), una que sea significativa para quien la debe recordar (por ejemplo el nombre de una persona familiar), etc.
La palabra-código (también así llamada) es usada por la parte sumisa para indicar de forma rápida que el grado, las circunstancias o la actividad que se está desarrollando, no es de su gusto y que desea parar. La ética del BDSM prefija que en todo momento la parte dominante respetará dicha manifestación e interrumpirá la actividad.
La primera mención constatable del concepto se registra a finales de 1992 y se refiere a unas precisiones fonéticas aparecidas en el círculo activistas alemanes S/M-Szene :
La palabra de seguridad no debe contener sonidos fonéticamente tenues, para evitar su mala audición con música ambiental. Tampoco debe contener la vocal "i", ya que esta es difícil de entender si la voz está tomada.
La palabra de seguridad es el medio a utilizar en casos de verdadera urgencia, cuando surge la necesidad de ir al baño, se recuerda que se ha dejado el grifo de la bañera abierto, la otra parte está deslizando una pluma de ganso por las plantas de los pies de la persona sumisa, sin saber que esta tiene insoportables cosquillas en esa zona, o cuando se quiere interrumpir la sesión por otras razones.
Su uso es generalmente indiscutido, especialmente en los comienzos de una relación, pero contiene también algún riesgo, como deja claro Datenschlag:
Abandonarse demasiado a la palabra-código, puede a veces perjudicar la seguridad. En el caso de juegos emocionalmente profundos, puede encontrarse la parte sometida demasiado abstraída e inmersa en sus emociones como para usarla.
Dentro de la comunidad BDSM, existen otras formas minoritarias de contemplar el empleo de la palabra de seguridad, especialmente para los practicantes del metaconsenso. Para ellos, la parte pasiva o sumisa cede voluntariamente y previo consenso, la completa responsabilidad sobre el desarrollo de la sesión a la parte activa o dominante. En esos casos es la parte activa la que decide si interrumpir o no la sesión, lo que presupone (además del previo consenso) un elevado grado de confianza y conocimiento entre ambas partes. Por último, los activistas de la Old Guard rechazan el uso de la palabra de seguridad, por entender que es un límite no deseado en la entrega.

Roles
En el BDSM se identifican dos roles: dominante (también usado el término top, o activo ) y sumiso (también bottom o pasivo). El dominante es el que disfruta de estas prácticas manteniendo la iniciativa y el control de la acción, mientras que la parte sumisa obtiene placer al entregarse en manos del dominante, para que sea éste quien le dirija.
Además, algunas personas gustan de ejercer ambos roles, dependiendo del momento o de la persona con la que actúe. En ese caso se habla de un activista switch, término inglés con el que se designa aquello capaz de conmutar o invertir una acción o un fenómeno.

Consenso


Consensuar - Consensualmente : Se refiere a la voluntariedad y mutuo acuerdo en relaciones BDSM.
El consenso que se establece en todas las relaciones BDSM, es precisamente lo que le dota de un contenido específico, distanciándolo de cualquier situación de violencia no-pactada, como los malos tratos, la violencia de género, etc. Al igual que el consenso sexual permite distinguir con claridad cuando dos personas están haciendo el amor y cuando, al faltar este, se produce una violación, de igual manera comparar una sesión BDSM (pese a la apariencia de violencia verbal o física) con una situación de malos tratos, sería como pretender comparar la noche de amor de una pareja con la infamia de una violación.
Esta forma de consenso puede revestir múltiples formas. Por ejemplo, mediante la escenificación de una negociación previa a la sesión, en la que se establece el cómo, el cuando y el grado de las actividades a realizar, la palabra de seguridad a emplear, etc. Pero también puede adoptar la forma de acuerdo menos elaborado, cuando existe amplia confianza por ambas partes. En todo caso, siempre su existencia es básica para que la actividad a desarrollar esté encuadrada en lo que se denomina BDSM. También existen fórmulas de consenso global, especialmente en parejas que se conocen o se relacionan habitualmente. En estos casos, no siempre se da una negociación previa antes de cada sesión, sino que a menudo se establecen pactos más abiertos y a más largo plazo.

Metaconsenso
El metaconsenso es una forma evolucionada de consenso, propia de algunas relaciones BDSM muy avanzadas en el mutuo conocimiento y donde se producen situaciones de profunda confianza entre la parte sumisa y su dominante, además de suponer una amplia experiencia por parte de esta última.
En dichas relaciones, la parte sumisa manifiesta explícitamente que no desea asumir la responsabilidad de interrumpir la sesión en el caso de sentir que ésta supera sus límites o su capacidad, sino que desea que sea la parte dominante quien tome esa responsabilidad y decida en todo momento al respecto. Esto implica, por ejemplo, que la parte sumisa asume de forma responsable, consensuada y sensata, su deseo de que, en caso de rogar dar por finalizada una actividad concreta (o la sesión en su conjunto), sea la dominante quien decida aceptar o no esa petición. El metaconsenso se practicaba de forma muy generalizada en los inicios históricos del BDSM, la época denominada de la Old Guard, aunque era más conocido en los círculos anglosajones con la denominación, algo confusa, de no-consenso consensuado (consensual non-consensuality).
A raíz de popularizarse en la comunidad el concepto SSC, el metaconsenso pasó a estar más en desuso y no volvió a vivir un relativo relanzamiento hasta la década de los 90, aunque su práctica continua siendo minoritaria en la comunidad BDSM. Ofrece la "ventaja", para la parte sumisa, de no tener que preocuparse por el desarrollo de la sesión, ya que será la misma dominante el que la interrumpa, si cree que está siendo demasiada intensa, sin necesidad de esperar que aquella lo manifieste. Esto es especialmente importante en los casos en donde la parte sumisa se encuentra en un estado cercano al éxtasis, el llamado sub-space que puede sobrevenir durante una sesión Pese a ello, muchas de las personas incorporadas al BDSM tras el periodo de la Old Guard, opinan que el metaconsenso es una práctica que arrostra importantes riesgos y la consideran, por tanto, en los límites de la comunidad.

El término BDSM aparece por primera vez en abril de 1991, en torno al foro de noticias por Internet denominado alt.sex, como la yuxtaposición de dos abreviaturas contrapuestas, BD (bondage y Dominación) y SM (Sadomasoquismo), que en realidad se habían creado, precisamente, para distinguir del sadomasoquismo (que gozaba de una conocida mala imagen) a las "otras" aficiones. Paradójicamente, es desde el momento en que se trata de unificar ambas corrientes, cuando la subcultura que las engloba comienza un desarrollo vertiginoso. Dado que BDSM es una palabra que abarca términos muy dispares, no es fácil dotarla de una historia más allá del comienzo de su uso como acrónimo, al margen del que corresponda a cada uno de sus componentes.
Como elemento globalizador, el BDSM tiene escasas décadas de vida y comienza cuando diversas asociaciones de activistas homosexuales S/M de EE. UU. e Inglaterra tratan de crear un mismo espacio subcultural para actividades hasta ese momento bien distintas, como la Dominación, el Bondage, el Fetichismo o el Sadomasoquismo. Es la época de la Old Guard, mediados de los 70, y su libro de cabecera es Leatherman's Handbook. Durante este periodo, el movimiento conserva su vinculación con el mundo homosexual masculino, sin abrirse a los espacios hetero o de homosexualidad femenina y rechazando la idea de admitir a activistas switch (es decir, quienes se confesaban cómodos en ambos roles) entre sus filas. También rechazaban frontalmente la admisión de quienes quiera que considerasen las relaciones B/D y S/M como solo juego.[1]
No es hasta principios de los 80 cuando el movimiento BDSM comienza a englobar también a la cultura heterosexual y lésbica, siendo promotores de ese sustancial cambio grupos como el colectivo lésbico Samois y otros.[2]
A principios de los 90, comienza lo que hoy conocemos como el periodo de la New Guard (Guardia joven o nueva), que se caracteriza por la decidida apertura hacía el mundo heterosexual y de la homosexualidad femenina, la aceptación del fenómeno switch, la inclusión de elementos de sensibilidad interior (dominación psicológica, relaciones D/S sin inclusión de rasgos sadomasoquistas, etc. ), la aceptación de quienes practicaban el solo juego, y la participación activa de la mujer heterosexual en el asociacionismo BDSM.
Robert Bienvenu, reputado conocedor de la temática y catedrático de sociología en la universidad de Indiana, Estados Unidos, expone una visión alternativa de la historia del BDSM, que él asienta sobre tres pilares: el fetichismo europeo de finales de los años 20, el americano (desde 1934), y el movimiento del cuero a partir de los años 50.[4]

domingo, 25 de mayo de 2008

Sadomasoquismo


Sadomasoquismo es un término genérico que está formado a partir de las palabras sadismo y masoquismo, derivadas ambas de los apellidos del Marqués de Sade y Leopold von Sacher-Masoch, autores de obras en las que se narran relaciones sexuales basadas en la relación amo-esclavo.
Sin embargo, la idea moderna de sadomasoquismo sólo tiene una relación aparente con lo descrito por estos autores y se refiere más bien una subcultura BDSM en la que personas adultas, consensuadamente, se entregan a explorar las posibilidades eróticas antes descritas, muchas veces sin relación alguna con el coito.
Se distingue de los conceptos vulgares de masoquismo y, sobre todo, sadismo, en que se asocian al abuso, la violación, la tortura o la degradación moral. En las relaciones sadomasoquistas, por el contrario, los límites suelen pactarse de antemano y la finalidad no es el sufrimiento ni la degradación en sí mismas, sino el goce mutuo.